Martes de Guerra: 'El Cazador'(1978)

A su director Michael Cimino se le recordará por considerársele como uno de los grandes "culpables" del fin de una era cinematográfica conocida como Nuevo Hollywood, corriente del cine que duró desde la década de los 60 hasta los 80 y que tiene entre sus directores más representativos a Francis Ford Coppola y Martin Scorsese que influenciados de algún modo por la nouvelle vague francesa y el neorralismo italiano rompían con bastantes  tabús de antaño como el sexo o la violencia ...
Todo este movimiento se caracterizaba por un aumento exponencial en la confianza y manga ancha que los productores de los grandes estudios ponían en sus directores, acercándolos al cine de autor pero sin olvidar los criterios comerciales...

Estrenada en 1978, la película nos cuenta como las vidas de tres obreros de la siderurgia de Pennsylvania, Michael (Sensacional Robert De Niro), Steven (John Savage) y Nick (Christopher Walken) serán brutalmente trastocadas por la infame e innecesariamente alargada guerra del Vietnam...

Ganadora del Oscar a mejor película, con unos De Niro y Walken en estado de gracia y con una sobrecogedora puesta en escena, que destaca por un fantástico uso del rodaje en exteriores, (tanto en EE.UU como en las escenas ambientadas en Vietnam).

Tiene mucho en común con 'Taxi Driver'(Scorsese,1976) ya que aparte de compartir actor protagonista saca a relucir como pocas el fracaso del estado del bienestar y la fatal de transformación del sueño americano en una pesadilla provocada por una guerra injusta generadora de miles de muertos y de hombres  disfuncionales incapaces de rehacer sus vidas , ya lo decía el bueno de Marlon Brando en otra cinta mítica del Vietnam como es 'Apocalypse Now' "El horror...el horror".

Éxito de crítica y público el resto ya es historia, la productora United Artists confío ciegamente en Cimino para dirigir 'La Puerta del Cielo'(1980) que se excedió de presupuesto y de duración de rodaje hasta cuotas intolerables para la productora, para colmo la taquilla no ayudó lo que llevó a la misma al borde de la bancarrota, para la industria fue la gota que colmó el vaso y supuso el fin de toda una era, iniciando otra que salvo honrosas excepciones encarnadas en la figura del director-productor o el director de culto, pervive hasta nuestros días habiendo degenerado en un cine hecho bajo el amparo de estudios de mercado con directores títere.