Lunes de Terror: Miniseries cutres de Stephen King Parte II

Si el lunes pasado os intenté meter el gusanillo con 'IT', hoy os voy a hablar de otra tv- movie que hizo mella en mi sesera prepúber, si no recuerdo mal la alquilé un verano en un videoclub, en una época en la que escogía las pelis por su duración (criterio profesional donde los haya), con 257 minutazos en V.H.S tuve claro que había que echarle un ojo. Se títulaba 'La Tormenta del Siglo'

Puede que junto  con la ya citada 'IT' y la miniserie de 'El Resplandor'(1997) sean mis adaptaciones a la tv favoritas de Stephen King, pero esta última la vamos a dejar para más adelante, cuando me de por acabar un post a medio hacer que tengo en el horno comparando la película de Kubrick del 80 con la miniserie y la novela...

Volviendo a la serie  de la que me toca hablaros hoy, curiosamente no nos encontramos ante la enésima adaptación de una novela del célebre autor, sino que fue un guión original , lo que sin duda puede que ayudara para la posterior consecución de unos cuantos premios Emmy, ya que sin duda al tener su autor en conocimiento el medio para el que escribía, no se fue por las ramas con pasajes que fueran a dar el cante a la hora de pasar del papel al chroma.

El argumento nos sitúa en la acogedora isla de Little Tall,en la muy recurrente localidad de Maine, azotada por una tormenta que promete ser de las más duras que se recuerdan, pronto recibirán la visita de Andre Linoge(Colm Feore), un extraño y solitario hombre que promete que se irá cuando le den lo que quiere, bajo la enfermiza cantinela de "Dadme lo que es mío y me marcharé".

Como el avezado lector supondrá a estas alturas, los problemas del pueblo no se limitaran a la tormenta y pronto empezarán a caer habitantes como moscas, haciendo que todos se pregunten si sus desgracias están relacionadas con la extraña presencia de Andre Linoge y que es exactamente lo que busca de sus habitantes...

Probablemente la menos casposa de cuantas adaptaciones se han estrenado en T.V, que no solo cuenta con el honor de contar con un guión original de unos de los autores más prolíficos de la narrativa norteamericana,  sino que además hace un cameo bastante simpático que no os desvelaré para no chafaros la sorpresa.