Sábados de Ciencia Ficción: 'Oblivion': Sci-Fi veraniego.

  Pese a que esta es una película que me atraía bastante, el destino quiso complicarme su visionado, fui a verla el día del estreno, pero a mitad de la cinta el proyector dijo basta, y a los pocos pero largos minutos de incertidumbre vino un supuesto gerente prometiéndonos el reintegro de la entrada y un vale para volver otro día...

Cuando volvimos a usar el vale lamentablemente ya estaban echando otra película, así que no esperaba poder acabar de verla hasta que se estrenara en formatos domésticos, pero el otro día me dieron el chivatazo de que una cadena de cines de mi ciudad había tenido la feliz idea de poner películas a 3 euros de entre algunas de las que están a punto de salir de la cartelera, genial decisión comercial que me posibilitó acudir al desenlace de esta película.

Como es lógico esperar, porqué mis lectores habituales son todos ellos gente culta y distinguida, no es difícil que imaginéis que si me tomé la molestia de ir a verla dos veces, es que al menos su tramo inicial me gustó lo suficiente como para quedarme con ganas de más, y así fue, lo lamentable del asunto es que una vez pasado este tramo inicial, la película es autocomplaciente y poco ambiciosa, aunque no deja de ser entretenida, es un gatillazo cinematográfico ver que un intento de ciencia ficción seria y sin florituras, acaba siendo pasto del decadente prisma con qué la industria actual mira al género.

'Oblivion' venía acompañada de muy buenos credenciales, dirigida por Joseph Kosinski, responsable del remake de 'Tron', y protagonizada por Tom Cruise en compañía de las bellisímas Olga Kurylenko y Andrea Riseborough y con un Morgan Freeman que pese a que tan previsible guión destroce su personaje, mantiene el nivel interpretativo de este fenómeno de la interpretación.

La película nos lleva hasta un distópico 2077 en el que la tierra es poco más que un yermo páramo, fruto de una guerra con no se sabe quién (suponemos que extraterrestres), todos los seres humanos han sido evacuados, o mejor dicho casi todos, Jack Harper (Cruise) es un técnico de drones, y Victoria (Riseborough) es su compañera, encargada de darle soporte técnico e información, y  es que aunque es un páramo de la tierra aún se siguen explotando algunos recursos naturales, vigilados noche y día por los drones  que custodia el personaje de Cruise.

Pero finalmente acaba dando con un grupo de rebeldes encabezados por el personaje de Morgan Freeman, que pondrán en tela de juicio el sentido de la función que Harper venía desarrollando, y le harán plantearse un dilema moral sobre que motivos son los verdaderos, si los que le exponen sus jefes desde las colonias en el espacio, o estos recién descubiertos vecinos en lo que queda de la tierra.

La película es más previsible que un capítulo de Doraemon y salvo una sorpresa cogida con pinzas y de difícil y rebuscada explicación, es más plana que una sosa balda de Ikea, pero tiene un diseño de producción   de categoría,con unos vestuarios, decorados y escenarios de auténtica impresión, que unidos a las oníricas notas que el grupo electrónico M83 pone a la banda sonora, resultan un grato producto con demasiados altibajos.

No se si recomendarla o no, desde luego que no es la mejor película de Tom Cruise, pero como curiosidad y Sci-Fi que huye de lo comercial ,(No estoy diciendo que esto sea cine indie pero se aleja bastante del típico blockbuster, o al menos lo intenta),merece una oportunidad.