'Lolita' (y el genio de Kubrick se tomó un respiro).

   Después de haber filmado uno de las películas más emblemáticas de la historia del Peplum como fué 'Spartacus' con protagonismo absoluto de Kirk Douglas, Kubrick se puso manos a la obra con la adaptación de la novela homónima de Nabukov.

La historia, polémica como pocas, más si cabe sabiendo que  se estrenó en 1962, nos cuenta la caída en picado de Humbert (James Mason), profesor y novelista de mediana edad que decide pasar el verano en Ramsdale , antes de su reincorporación al trabajo en otoño, buscando cobijo en una casa que alquile habitaciones da a parar en la de la acosadora, cotilla y cargante Charlotte Haze (Shelley Winters). Declina la idea de instalarse allí hasta que la dueña decide enseñarle el jardín de la casa,  donde encuentra a Lolita (Sue Lyon), una adolescente de 14 años que lo deja locamente enamorado, con lo que al final acaba instalándose en la casa de la señora Haze, pero esta queda locamente enamorada de Humbert, acaba desesperado y sin saber que hacer para quitarse de encima a la madre y estar más cerca de la hija... un buen día la madre muere en un accidente y Humbert ve vía libre para pasar más tiempo con su hija pero un tal Charles Quilty (magistral Peter Sellers), se huele la tostada e intenta impedir tan estrambótica relación..

 El reparto esta más que correcto, sobre todo Peter Sellers, que se come la pantalla en todas las escenas en las que aparece.

 La película consigue adentrarte en una atmósfera agobiante y enfermiza, que nos hace ver la caída a los infiernos del personaje de Humbert, en parte por su propia culpa y en parte embaucado por los encantos de la joven Lolita, que le acabará destrozando el corazón.

Todo esto es bueno y remarcable, pero los 152 minutos de la cinta no pasan en balde, siendo la película de Kubrick que más pesada se me ha hecho, y es que es mucha duración para una trama tan sencilla, cabe destacar al menos el buen gusto de Kubrick de sugerir sin mostrar, y de dejar los aspectos más polémicos de la trama siempre a la imaginación del espectador, lo cual hace su visionado más perturbador si cabe. 

Película correcta memorable por las actuaciones de Peter Sellers y lo embaucador de la actuación de   Sue Lyon, pero que personalmente considero un "reglón torcido" en la filmografía  del maestro Kubrick.