Martes de Guerra: 'Salvar al Soldado Ryan': La Venganza de Schlinder.

Spielberg ya había demostrado en varias ocasiones (sirva la trilogía de Indiana Jones como un claro ejemplo) que era un director al que se le daba de perlas rodar escenas de  acción, lo que nunca había abordado era una  película con un enfoque realista de la acción, pero decidió meterse de lleno en el rodaje, de la  que podríamos calificar como última gran película bélica de la historia del cine moderno, y no nos quedaríamos cortos.

El director factura un film bélico perfecto, que no deja en un segundo plano los sentimientos de los protagonistas, excelentemente interpretado, mejor rodado y con un mimo por los detalles hasta límites insospechados.

La película arranca en pleno desembarco de Normandía, (magistral secuencia que nos hará sentir en medio del campo de batalla, como si un periodista se hubiera colado cámara al hombro) descubriremos que al pelotón del capitán Miller (Tom Hanks) se le ha encomendado la misión de localizar vivo al soldado Ryan(Matt Damon), el único hijo de la familia Ryan que conserva la vida, sus hermanos han perecido en combate, y para evitar mayores angustias a la madre se pretende traer de vuelta al soldado para que se reúna con su madre.

Fines muy loables y  un poco ñoños, una suerte de macguffin patriótico que funciona como en cualquier película de Spielberg, un mero propósito que hace que los personajes vayan del punto A al punto B para que se desarrolle la aventura, esto no molesta en absoluto, porque aquí la protagonista es la guerra.

Si cinco años antes, en 1993,  había terminado la incuestionable 'La Lista de Schlinder', (para el que escribe la película definitiva sobre el holocausto), con un drama que mostraba sin tapujos los horrores de aquel ignominioso genocidio.

 Aquí no abandonará ese enfoque crudo y directo, pero lo enfocará todo a un plano bélico, manteniéndote pegado a la pantalla durante unos 170 minutos que pasan volando.

Ahora que caigo en la cuenta, mi primera visión de los nazis fue en los principios de los 90 cuando ví 'Indiana Jones y la Última Cruzada'. Como tendría unos cinco años cuando la ví, a lo sumo seis, me quedo claro que los nazis eran muy malos pero tampoco sabía porqué, luego ya más mayorcito fue con el mismo director en la ya comentada 'La Lista de Schlinder' que comprobé que eran unos hijos de puta de tomo y lomo, por lo que el visionado de 'Salvar al Soldado Ryan' fue una catarsis en la que por fin recibían su merecido aquellos personajes tan siniestros.

Podría escribir diez entradas más alabando las virtudes de la cinta pero tampoco es plan de resultar pesado ni pedante, dejémoslo en que es una obra maestra (el problema es que Spielberg tiene muchas y a sus detractores podría sonarle la cantinela), craso error pasar por alto esta cinta, y por favor, no caigan en el gafapastismo, que si, que Spielberg cuando se pone le gusta más un cheque que a  George Lucas (Dios los cría...) pero que el tipo tenga una visión comercial privilegiada no lo convierte en un mercenario, y esta película es cine en estado puro, sin florituras ni saborizantes artificiales.

Por cierto recomiendo, a los que tengan la posibilidad, que se hagan con el bluray, con una imagen de referencia y un montaje de sonido que es de lo mejor que jamás he escuchado, que de contar con un home cinema medio decente hará que parezca que en vuestro salón se esta librando la batalla por el mundo libre.

Para animar a aquellos que todavía no la hayan visto, espero que el siguiente vídeo con la tremenda escena inicial os termine de convencer.