ALIEN (1979)

Ahora que con el estreno de  'Prometheus', se  se profundiza en el   universo "Alien", parece un momento oportuno para redescubrir este clásico del cine que encandiló a varias generaciones...

La premisa nos sitúa a bordo de la nave U.S.S.C.C Nostromo, una nave remolcadora de 244 metros de longitud, de regreso a la tierra, llevando a los miembros de la tripulación en sueño criogénico, hasta que 'Madre' (el ordenador central de la nave) recibe una transmisión que parece de auxilio de un planetoide cercano, con lo que despierta a la tripulación y estos acuden al planetoide, pero pronto se dan cuenta de que la llamada de auxilio no era tal, si no una advertencia...

Para ser una película con más de 30 años, la película ha aguantado sorprendentemente bien el paso del tiempo,resultando una singular mezcla entre la ciencia-ficción y el cine de terror, dando lugar a una formula que en los años venideros sería copiada hasta la saciedad con desiguales resultados.

La película tuvo que dejar boquiabierta a la platea que vio su estreno en cines, y es que cuando a uno se le puede empezar a despertar del encandilamiento ante tanto "futurismo"; se sumerge de  lleno en una atmósfera claustrofóbica  dónde el letal asesino se confunde con las formas de la nave.

Con una fotografía oscura como pocas a cargo de Derek Vanlint, el score bajo la batuta de Jerry Goldsmith, (nada contento por como se usó la música una vez vió el montaje final por cierto)

Con un más que digno reparto, donde destacan figuras como John Hurt,William Holm, Tom Skerrit, y por supuesto, Sigourney Weaber como Ellen Ripley, considerado uno de los mejores personajes de la historia del cine por como dió la vuelta a unos cuantos clichés del cine de terror y del rol de la mujer en escenas de acción.


Una obra maestra de Ridley Scott, que por rodajes como este y el de 'Blade Runner'(1982), se convirtió durante lustros en el paradigma de director de ciencia ficción ideal, y eso que en principio iba a ser una cinta de bajo presupuesto titulada 'Star Beast', pero el director peleó para que se aumentara el presupuesto y se le diera un cariz más serio a la película.

En definitiva una gran película, con un  reparto espectacular y que nos cuenta una historia que, pese a acabar como cualquier película de Serial Killers de turno,le da la vuelta, prescindiendo primero de sus rostros más célebres, y acabando con el protagonismo absoluto de la menos conocida del reparto.

Como curiosidad final decir que existe un "montaje del director" estrenado en 2003, que según el director vino a ser una imposición de Century Fox para dar algo más de carnaza a los fans, pero Scott se reafirmó en que su montaje preferido es el de 1979,