'DeadWood': Con sabor a polvo y sangre.
Que bien que en la actualidad las series no quedan en el olvido por mucho que se te escaparan en su fecha de emisión o que ninguna cadena de tu país se atreva a emitirla, tenía pendiente esta serie desde hacía años ya, y hace muy poco la retomé, redescubriendo así un melancólico western tan crudo como las raíces de la historia de los Estados Unidos.
Deadwood es el nombre de un pueblo en expansión del que hace poco se echó a los nativos, y el hecho de no formar parte aún de los EE.UU le ha permitido crecer prósperamente como una ciudad al margen de la ley, o bajo la ley del más fuerte si se quiere.
A esta prospera pero hostil ciudad se ha mudado recientemente el personaje de Timothy Oliphant (Seth Bullock) buscando mejor fortuna que la que corría siendo el sheriff de un poblacho de mala muerte, poblacho en el que conoció a su socio Sol Star (John Hawkes).
En cuanto la pareja llega a Deadwood pronto descubre que si quieren florecer como hombres de negocios tendrán que alquilar un local a Al Swearengen (Ian McShane), viva encarnación de la corrupción en forma humana que, tras la barra de su Saloon, ha tejido toda una red de hilos e influencias que lo convierten en poco menos que el dueño y señor de Deadwood.
Poco más os voy a contar de una serie de la que para ser sincero he de reconocer que no he visto ni la primera temporada completa, pero no por ello me iba a dejar de sentir en la "responsabilidad" de recomendar su visionado.
Una gran serie con un guión buen cuidado, una puesta en escena espectacular y unos decorados que dan vértigo para pertenecer a una serie de T.V, todo ello aderezado con un reparto espectacular en el que destaca Ian McShane con una sólida interpretación y donde muchos detractores redescubrirán a Timothy Olyphant,que pese a ser un actor poco expresivo, nos brinda una actuación mucho más interesante y llena de matices, que la que despliega en bodrietes como 'Hitman'(2007,Xavier Gens), dando a entender que es mucho mejor actor de lo que luego le han dejado mostrar en el cine.
Otro actor que destaca en el reparto con una interpretación excelente es Brad Dourif, que interpreta al doctor del pueblo (Doc), a los más frikis del lugar les sonará de ser el que prestaba cuerpo humano y voz al entrañable Chucky en 'Múñeco Diabólico'('Child´s Play', 1988, Tom Holland).
Pero sería injusto decir que solo estos actores destacan, estamos ante una serie coral donde el peso interpretativo va cambiando de hombros de un capítulo a otro. Plagada de secundarios de lujo y con muy pocos elementos de relleno.
No me desharé en alabanzas sobre la cadena HBO, porque cada vez que hablo de una serie producida por ellos hago lo mismo, me basta con decir que apostaron fuertemente por la serie cuando la audiencia no acompañaba, ventajas de ser una cadena de cable y no tener que inclinar la cerviz ante el indiscutible peso del audiencia, o al menos no con la misma velocidad que otras cadenas del ramo, lo que permitió que al menos se rodasen tres temporadas completas.
A poco que disfrutéis con series adultas, y llenas de acción, o que os tire el tema del Western no debéis dejar de darle una oportunidad a esta gran serie.
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